Actualizaciones Junio 2007
Se confirma la tendencia a la cirugía conservadora para tratar el cáncer de mama
El tratamiento precoz de la arteriopatía periférica reduce amputaciones, infartos e ictus
Mediante la prueba del ITB, que consiste en medir la presión arterial del paciente en el tobillo y en el brazo, se puede realizar un diagnóstico precoz de la arteriopatía periférica y valorar el riesgo cardiovascular de la población.
Actividad física y arteriopatía periférica
La actividad física diaria ayuda a extender las vidas de las personas que sufren arteriopatía periférica (AP), según estudio de investigadores de la Northwestern University’s Feinberg School of Medicine, de Chicago (Estados Unidos), publicado por “Circulation”. Los investigadores encontraron que el índice de mortalidad entre los pacientes más activos era menos de la tercera parte que el de los pacientes inactivos.
Caminar frena la progresión de la arteriopatía periférica
Un estudio aparecido en el último número de "Annals of Internal Medicine" muestra que caminar tres veces por semana, incluso como parte de un programa de ejercicio no supervisado, mejora significativamente la capacidad de andar y frena la progresión de la arteriopatía periférica. La investigación, realizada por un equipo de la Northwestern University (Estados Unidos), incluyó a 417 varones y mujeres y se observó que aquellos pacientes que caminaban tres o más veces por semana experimentaron un declive medio anual menor en la capacidad para caminar –resisten más distancia y más velocidad- que aquellos que caminan dos o menos veces por semana.
0 comentarios